Las franquicias en Venezuela.

Para entrar a  conocer un poco el tema de lo que se llama Franquicia, hay que empezar por un breve resumen del origen etimológico de la palabra; franquicia es una derivación anglo-francesa de Franc y se utiliza tanto como un sustantivo o como verbo (transitivo).

En cuanto a la historia, se puede decir que la franquicia ha existido durante siglos, pero asumió fama en la década de 1930 en los Estados Unidos, con el establecimiento de la electricidad, los vehículos y, en la década de 1950, el sistema de la autopista interestatal ayudó a impulsar el establecimiento de franquicias, en especial la franquicia basada en venta de alimentos y establecimientos de servicios.

El diccionario de la Real Academia Española la define como una «concesión de derechos de explotación de un producto, actividad o nombre comercial, otorgada por una empresa a una o varias personas en una zona determinada».

Se puede definir entonces que una franquicia es un acuerdo entre el franquiciador o franquiciante y el destinatario o franquiciado o franquiciatario, por virtud de que el primero cede al segundo la explotación de los derechos de uso de determinado nombre o marca, así como los sistemas de producción y mercado de producto.

Partiendo de lo anterior, se puede decir que la franquicia es entonces un método utilizado por muchas empresas para distribuir sus productos y servicios a través de una cadena de negocios independientes, operadas por terceros. El operador independiente desarrolla su actividad comercial vendiendo los productos y servicios de la empresa franquiciadora, utiliza sus métodos de marketing, y aprovecha el reconocimiento de marca con la que esta cuenta, lo cual resulta una de las mejores oportunidades de negocio que existe, recibiendo como contraprestación el franquiciante un canon de entrada, y royalties mensuales o anuales que el franquiciado le paga.

En cuanto al término de duración, la  franquicia se concede, por lo general, por un período determinado y para un determinado «territorio». Puede ser una franquicia exclusiva o no exclusiva.  Los acuerdos suelen durar entre cinco y treinta años, (como un término común denominador) con la posibilidad de cancelación o terminación anticipada mediante un preaviso. El incumplimiento de las cláusulas contractuales suele acarrear consecuencias graves para los franquiciados o franquiciatarios.

 Las Franquicias, como todo, tiene ciertos elementos que son los que le dan vida y los que mantienen este cuerpo, por una parte tenemos a los sujetos que se denominan por una parte franquiciador, que es el sujeto activo por asi llamarlo, siendo aquel el que inicia la empresa jurídica económicamente independiente y que con su experiencia ha constatado el resultado del negocio, y por el otro lado está el sujeto pasivo que es el denominado franquiciado, siendo este el que  toma la decisión de iniciar una actividad empresarial para alcanzar una estabilidad económica y para lo cual adquiere mediante un contrato y por tiempo determinado la marca y la tecnología del negocio inicial; otro elemento importante es  la marca comercial que distingue el franquiciador, para un determinado «saber hacer» (o know-how) y la formación impartida a los franquiciados.

Es importante resaltar que si bien es cierto que los contratos de franquicia son generalmente libres y pueden incluir una gran variedad de cláusulas, en función de los países en los que se celebre, ya que la regulación nacional puede variar, no obstante, y aun existiendo diferentes normativas en los diferentes países que será necesario consultar, éstas son algunas de las condiciones que suelen aparecer con más frecuencia en estos tipos de contratos:

  • Identificación de las partes: franquiciador o franquiciante (titular de la franquicia) y franquiciado o franquiciatario (entidad que desea explotar productos o servicios franquiciados).
  • Transferencia del saber hacer o know-how.
  • Obligaciones sobre el establecimiento y el personal.
  • Obligaciones respecto de las marcas cedidas.
  • Obligaciones de compra únicamente al franquiciador, al menos, en los elementos esenciales del contrato.
  • Disposiciones sobre precios recomendados de reventa de los productos o servicios.
  • Disposiciones relativas a la exclusividad, territorio y relaciones con otros franquiciados de la red.
  • Obligaciones de las partes respecto a la publicidad de la marca y la franquicia.
  • Disposiciones sobre la duración del contrato, su terminación, el preaviso y las condiciones para después de su extinción (cláusulas de indemnización por daños o por clientela).
  • Cláusulas generales sobre notificaciones entre las partes, legislación aplicable y tribunales competentes para resolver conflictos.

Las franquicias en Venezuela han tenido un gran impacto en la forma de hacer negocios en el país. Para los consumidores, las franquicias ofrecen una garantía de recibir productos y servicios de calidad, y estandarizados. Para los empresarios, las franquicias ofrecen la oportunidad de comenzar un negocio que, aunque no garantiza el éxito, ya ha sido probado.

En nuestro país se ha creado La Cámara Venezolana de Franquicias, (Profranquicias), catalogada como una asociación privada, sin fines de lucro, creada por un grupo de empresarios de franquicias en 1998, con el objeto de promover y fomentar el desarrollo de este sistema de negocios en Venezuela, estrechar los vínculos entre los representantes del sector y difundir el conocimiento de este formato de negocios.

Para finalizar, el organismo que norma la actividad de las franquicias en Venezuela es el Servicio Autónomo de Propiedad Intelectual (SAPI), por tratarse de un formato de negocio basado en tres elementos básicos: Licencias o autorizaciones de usos de marcas, transferencia de tecnología, y beneficios económicos para ambas partes.

Abogada. Jenifer Mariana Bermudez

Abint Abogados

About the Author

También te pueden gustar estas