Desde la llegada de Internet, los datos han crecido de forma incontrolable, se dice que se producen más datos en dos días que en años de historia. Esto no es ni bueno ni malo, como todo dentro de una correcta gestión puede ser muy positivo para una sociedad más avanzada. Para muchos usuarios la gestión de sus datos personales se ha convertido en una auténtica preocupación, obligando a las administraciones a tener que legislar sobre la materia con el ya conocido “derecho al olvido”, ¿conocemos qué es? ¿Es positivo eliminar información al libre albedrío de los usuarios? Reflexionamos sobre ello en nuestro debate del mes.
Internet nos permite recolectar toda la información que necesitemos en cuestión de segundos. Pero nuestra huella puede quedar durante más tiempo del que tal vez desearíamos y las empresas en algunos casos usan nuestros datos sin nuestro consentimiento.
La huella que dejamos en Internet(al menos en Google) no es necesariamente eterna. El derecho al olvido implica que cuando pasa un tiempo, no tienen que aparecer en los resultados de búsqueda de Google ciertas informaciones. Hay información que tiene que borrarse. Esto no es inmediato, pero tiene que ir borrándose.
El derecho al olvido garantiza que no aparezca toda la información personal. Esto también tiene que incluir la prensa, delitos antiguos. Es el derecho de que no hablen de las personas, de nuestros datos, de nuestra vida.
Las redes sociales pueden ser un ámbito problemático porque, a pesar de que solemos conocer los riesgos, en ocasiones son parte de nuestro entretenimiento diario. Por ejemplo, FaceApp, la aplicación de fotografía que te hace más viejo o cambia nuestro rostro a partir de una imagen, se ha vuelto a poner de moda. Pero sus términos de privacidad son ambiguos. Al aceptar las condiciones, la empresa puede compartir nuestra información con otras compañías del grupo o con aquellas que se conviertan en ‘afiliadas’.
Damos mucha información sin darnos cuenta. Es entretenido, pero es una espada de doble filo. La segmentación publicitaria se puede conseguir si damos mucha información.
A menudo, las redes se convierten en un escaparate de nuestras vidas. Tenemos redes sociales desde hace más de diez años. La gente más joven se ha criado con ellas. Lo que generan, es que no hay un pasado que puedas dejar atrás. Es muy humano querer dejar ciertas cosas atrás, como a un ex. Lo bueno que tiene el derecho al olvido es poder dejar atrás cosas. ¿Por qué tiene que perseguirte el pasado? Es injusto, denigrante y muchas veces peligroso.