Las redes sociales han modificado cómo nos relacionamos con nuestro entorno social. Durante los primeros años de existencia, estas redes conformaron una nueva forma de conectarnos de manera personal y eran utilizadas en el ámbito de la vida privada de los usuarios. Compartíamos fotos y opiniones las cuáles eran una extensión de nosotros mismos en la red. Con el desarrollo y especialización de las redes, esta idea lúdica de su uso se ha ido diluyendo.
En uno de los ámbitos más importantes de la vida, como es el trabajo, las redes lo han cambiado todo. Hoy en día cuando entregamos un CV, lo primero que hará la empresa será ver nuestra huella digital. Por ello las redes sociales se están transformado, desde nuestro punto de vista, en redes laborales. Es un proceso inexorable. Uno podría pensar que las redes en el ámbito laboral se reducen a LinkedIn, pero esa época ya pasó. Hoy Twitter, Facebook, Instagram están vinculados a la persona de una manera general, personal y profesional y no existe, como en la vida real, una separación de las mismas.
Como toda herramienta digital las redes son buenas o malas, según el uso que uno les dé. Como hemos comentado anteriormente el mayor precio a pagar es que nunca más, las redes podrán ser utilizadas para un uso puramenteingenuo, a no ser que se creen carpetas para familias y amigos. Pero el principal problema de la importancia de la identidad digital está en el rastro que dejamos a lo largo de un tiempo de uso indebido de las mismas, ya sea por desconocimiento o por juventud. ¿Tenemos derecho a poder borrar nuestra huella digital?
Por otro lado, no se puede negar que las redes aportan infinidad de ventajas a los usuarios, que las utilizan de una manera responsable. Que cualquier persona del mundo pueda compartir información y conocimiento es uno de los grandes hitos de nuestra historia reciente. Que un trabajador a través de LinkedIn tenga acceso a una enorme oferta de trabajo en su país y fuera de él, es inmensamente beneficioso, no sólo para él sino también para las empresas. Poder compartir momentos y recuerdos de tus amigos y seres queridos en cualquier momento y lugar es un lujo.
A modo de conclusión cabe señalar que las redes sociales pueden tener efectos muy negativos si las personas que las utilizan no están formadas para hacer un uso responsable. Sería bueno que los jóvenes antes de utilizar las redes, recibieran talleres y seminarios en colegios e institutos, en los cuáles se hiciese hincapié, en que las redes sociales son una extensión de la propia vida. Las herramientas son muy útiles si sabemos utilizarlas, y las redes sociales componen una herramienta fundamental para la vida en sociedad tal y como la conocemos hoy en día.