La «Carta de Derechos» es una iniciativa nuestra que junto a varias academias formadoras hemos venido desarrollando, a través de la cual se subrayan algunas pautas relacionadas con el enfoque didáctico y pedagógico que se debe tener con los jugadores jóvenes, con especial atención a las necesidades de los niños que asisten a las escuelas de Fútbol.
Elaborado con el patrocinio de UNICEF, el «manifiesto» expresa y resume el contenido de la «Carta de los Derechos del Niño y los Deberes de los Adultos», un documento que se dirige a los padres, deportistas y directivos escolares, docentes, educadores deportivos y deportistas, resumido en:
– EL DERECHO A DIVERTIRSE Y JUGAR.
– EL DERECHO A BENEFICIARSE DE UN MEDIO AMBIENTE SALUDABLE.
– EL DERECHO A ESTAR RODEADO Y FORMADO POR PERSONAS COMPETENTES.
– EL DERECHO A SEGUIR ENTRENAMIENTOS ADECUADOS A SUS RITMOS.
– EL DERECHO A CONOCER JÓVENES QUE TENGAN LAS MISMAS POSIBILIDADES DE ÉXITO.
– EL DERECHO A PARTICIPAR EN COMPETICIONES ADECUADAS A SU EDAD.
– EL DERECHO A PRACTICAR DEPORTES CON ABSOLUTA SEGURIDAD.
– EL DERECHO A TENER LOS TIEMPOS DE DESCANSO ADECUADOS.
– EL DERECHO A NO SER CAMPEÓN
Todo esto se puede resumir en una palabra, sencilla, pero llena de significados didácticos:
EL DERECHO A JUGAR.
El enfoque educativo del mundo del fútbol es con demasiada frecuencia un espejo a través del cual se reflejan los comportamientos y actitudes de los adultos. Por tanto, competitividad exasperada, exclusión de los más débiles y menos dotados, acentuación del aspecto físico y competitivo. Esta Carta, entre sus varios principios, nos recuerda en cambio cuán importante es tomar el punto de vista de los niños.
No solo rendimiento y ansiedad por la victoria, sino diversión, participación, celebración: el fútbol es el típico juego de equipo que también puede conducir a la confrontación, la cooperación y el intercambio.
A todos los operadores del sector, ya sean educadores o gestores, pero también a los padres, la «Carta de Derechos» quiere recordar una vez más la filosofía que inspira la vida: el juego, una herramienta particularmente educativa atractiva y eficaz. Una herramienta que también es un derecho, porque es una práctica natural y espontánea de todos los niños. Y al mismo tiempo llama a los adultos a respetar ciertos deberes, como el de respetar el proceso de crecimiento y maduración del niño.
Consejos para los padres (que el técnico haría bien en recordar)
1 – Tener en cuenta que la actividad la realiza un niño y no un adulto.
2 – Procura no decidir demasiado por él.
3 – Procurar no interferir con el entrenador en las elecciones técnicas, evitando también emitir juicios en público sobre las mismas (en caso de actitudes consideradas graves, contactar al Club).
4 – Trate de no señalar demasiado al niño sobre un juego mal jugado o cualquier otra cosa, evitando generarle ansiedad de rendimiento (no se debe ser hipercrítico o demasiado complaciente con sus solicitudes, que muchas veces son solo caprichos).
5 – Animar siempre al niño a mejorar haciéndole entender que el compromiso de entrenar en el futuro le recompensará (haciéndole saber poco a poco que tanto en la escuela como en el fútbol para hacerlo bien se necesita un compromiso serio).
6 – Acostumbrar al niño a ducharse, atarse los zapatos él mismo y llevar él mismo la bolsa al campamento tanto a la llegada como a la salida (haciéndolo poco a poco autosuficiente).
7 – Procurar no entrar en el recinto de juego y vestuarios.
8 – Durante los juegos trate de controlarse: los vítores excesivos son perjudiciales tanto para los niños como para la imagen de la sociedad hacia el mundo exterior.
9 – Trate de escuchar al niño y ver si está feliz cuando llega a casa después de un entrenamiento o un juego.
10 – Recuerde que tanto los compañeros como los adversarios de su hijo también son niños y por lo tanto deben ser respetados tanto como él y nunca ofendidos.
11 – Respetar al árbitro y no ofenderlo. Muy a menudo los árbitros son directivos y también sus padres que están ayudando al fútbol juvenil: todo el mundo puede estar equivocado, ¡tratemos de no perder la paciencia!
12 – Recuerde que muchas veces se piensa que «el césped del vecino» es siempre el mejor «y, por lo tanto, antes de criticar las acciones de la Compañía, intente comprender preguntando directamente a los gerentes responsables de las elecciones consideradas injustas para obtener explicaciones.
Recordemos algo, más que grandes futbolistas, esos pequeños gigantes que están en el rectángulo serán los próximos Médicos, Abogados, Ingenieros y Profesores que harán del mundo un lugar mejor.
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