Se imaginan por un momento, escuchar nuevamente el famoso Azucarrrrr de la gran Celia Cruz, la cual lamentablemente falleció hace ya unos años, como si estuviera en vivo, todo por la aplicación de la inteligencia artificial.
El pasado martes, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó dos proyectos de ley que buscan dar soporte al gremio de los actores y actrices, de cara a proteger sus réplicas digitales de la inteligencia artificial en producciones de audio y visuales.
Los recientes avances en inteligencia artificial generativa han conseguido que, a través del uso de herramientas basadas en esta tecnología, se pueda crear música como lo hacen las estrellas del pop más conocidas. Esto ha provocado la división de las opiniones en la industria.
De este modo, los artistas han expresado su temor porque estas nuevas herramientas basadas en IA se apropien de su imagen y hagan de esta práctica algo común. Conjuntamente, expertos juristas han planteado preocupaciones legales y éticas ante estas posibles prácticas.
Uno de los proyectos de ley que firmó el Gobernador requiere que los contratos firmados con los artistas especifiquen el uso de réplicas digitales de la voz o la imagen de un artista generadas por IA. Asimismo, el artista debe estar representado profesionalmente en la negociación del contrato.
El otro proyecto de ley prohíbe el uso comercial de réplicas digitales de artistas fallecidos en películas, programas de televisión, videojuegos, audiolibros, grabaciones de sonido y más, sin haber obtenido primero el consentimiento de los herederos de esos artistas.
El auge de la IA ha suscitado preocupaciones en otros ámbitos más allá del sector audiovisual y esto está cristalizando en una paulatina regulación de esta tecnología.