Cuando se habla de dopaje en el deporte, históricamente los ojos siempre han mirado a una disciplina como el ciclismo. Una modalidad que ha estado siempre manchada por investigaciones como la ‘Operación Puerto’, el ‘caso Festina’ o la enorme trama que se orquestó alrededor de la figura de Lance Armstrong.
El corredor estadounidense pasó de ser el mejor de la historia, con ese brutal récord de siete Tour de Francia ganados de manera consecutiva, a ser considerado después el mayor fraude de este deporte. Aunque han pasado ya muchos años desde que el ciclismo dejó atrás su fase más oscura, especialmente durante la época de los 90 y los 2000, la sombra nunca ha terminado de quitarse del todo del pelotón.
Por ello, cada vez que una noticia sobre dopaje salpica al ciclismo, muchos siguen pensando que no se ha trabajado lo suficiente para erradicarlo. En los últimos tiempos, ha surgido el nombre de una nueva sustancia que ha generado una especial preocupación en el sector de la bicicleta a nivel mundial. Se trata del Thyrax, también conocido como Euritox.
Esta sustancia, que solo puede considerarse como una droga y no como un producto dopante ya que no está recogida en la lista de complementos prohibidos de la Agencia Mundial Antidopaje ni de la Unión Ciclista Internacional, está en tela de juicio. El Thryax ha protagonizado recientemente algunos de los informes más duros que se han realizado sobre el seguimiento de compuestos nocivos en el deporte ya que, además de provocar alteraciones del rendimiento, su consumo descontrolado tiene altos índices de mortalidad.
Así pues, algunos científicos, médicos e integrantes del pelotón internacional aseguran que una sustancia peligrosa para la salud anda suelta y con un consumo descontrolado entre los mejores corredores del mundo. La situación es tan grave que fuentes internas del pelotón han denunciado, de manera anónima eso sí, la peligrosidad del caso en el portal de noticias neerlandés Wieler Flits.
Qué es el Thryax
Cuando todos esperaban que Tadej Pogacar, Remco Evenepoel o Primoz Roglic se convirtieran en los grandes protagonistas del inicio de la temporada, ha llegado el Thyrax para darle la vuelta a la partida. Ahora, el nombre de esta sustancia se ha hecho mundialmente conocido y ha conseguido que los dedos acusadores vuelvan a señalar al ciclismo.
El medio neerlandés Wieler Flits ha revelado como voces surgidas desde el pelotón internacional señalan el consumo de esta peligrosa droga, la cual permite una mejora del rendimiento perdiendo peso sin ceder vatios de potencia: «Te hará volar. Consigues perder fácilmente algunos kilogramos y por lo tanto puedes comer más. Normalmente, la pérdida de peso significa menos potencia. Con Thyrax obtienes más potencia por kilogramo». Al parecer, el Thyrax se ha convertido para algunos ciclistas en la vía para sublimar el arte de potenciar el vatio/kilo, la fórmula del éxito del ciclismo moderno.
Esta sustancia, que también se conoce bajo el nombre de Euritox, es un compuesto formado por Levotiroxina y está indicada para aquellas personas que sean sometidas a un tratamiento de hipotiroidismo. Es decir, para aquellos cuya glándula tiroidea no segrega la suficiente hormona tiroides. También lo usan personas que necesiten suprimir la secreción de Tirotropina.
La crítica más importante que se hace es que esta sustancia, a pesar de que está demostrado que aporta una mejora del rendimiento mientras pone en riesgo la salud, no está prohibida. Por eso, hasta que la UCI y la AMA no la incluyan en su lista de sustancias no permitidas, solo podrá estar considerada como una droga con alto riesgo de mortalidad. Además, se trata de un compuesto al que es fácil acceder en determinados países para proceder a su distribución.
Los últimos estudios realizados alrededor sobre esta sustancia evidencian su peligrosidad. Así lo explica el doctor Ralph Moorman, entrenador de salud y tecnología de alimentos, quien enfatiza que el consumo de Thyrax es una forma de dopaje deportivo directo: «Sin escasez de hormona tiroidea, la administración de Thyrax puede verse como un mecanismo para mejorar el rendimiento».
«Los ciclistas notan que, debido al alto consumo de energía, su cuerpo entra en un ‘estado de supervivencia’, lo que provoca que la glándula tiroides frene. Por lo tanto, estimular un poco la glándula tiroides con una sustancia como Thyrax tendrá un efecto positivo inmediato».
La sospecha del consumo de esta sustancia se ha extendido en los últimos tiempos sobre el pelotón internacional. Tanto es así que la Agencia Mundial Antidopaje ya está sobre aviso tal y como confiesa Peter Van Eenoo, director de DoCoLab Gent, uno de los laboratorios oficiales de la AMA: «Hemos estado escuchando esos rumores durante algunos años. A veces hay muchos rumores y a veces esos rumores se desvanecen».
«Sospechamos que Thyrax todavía se usa hoy en día como un medio para mejorar el rendimiento deportivo. Se están realizando varios estudios para determinar si la hormona tiroidea es un agente eficaz para mejorar el rendimiento. Todavía no es posible dar una respuesta inequívoca a esta pregunta. Algunos estudios dicen que los beneficios superan a los inconvenientes, mientras que otros estudios avalan claramente una mejora en el rendimiento deportivo de élite».
La AMA ha tardado en reaccionar y es que desde el año 2018, instituciones como la Agencia Antidopaje de Países Bajos han estado advirtiendo sobre el uso de esta sustancia y sobre su peligrosidad mezclada con otro tipo de productos. El presidente de Dopingautoriteit, Vincent Egbers, ha sido uno de los más enérgicos en esta lucha.
«La regla que no está en la lista todavía no se aplica, por eso no es dopaje». En 2018 aún no se podía agregar a la lista porque el producto no era rastreable en ese momento. En parte a petición nuestra, DoCoLab en Gante comenzó a desarrollar un método de detección. Sin embargo, la AMA todavía no quiere poner a Thyrax en la lista prohibida porque todavía no se ha demostrado científicamente que mejore directamente el rendimiento. Sin embargo, seguimos creyendo que no se debe abusar éticamente de esta sustancia en el deporte de élite y, por lo tanto, se debe prohibir».
Van Eenoo confirma que han desarrollado un método para descubrir el consumo de esta sustancia, pero que todavía no se les permite usarlo. Hasta la ITA, la Agencia Internacional de Pruebas, ha señalado a la AMA por su inactividad respecto a esta sustancia, generando una situación muy sospechosa en muchos frentes.
«Dado que ITA funciona de acuerdo con las pautas de la AMA y los estándares internacionales, las sustancias que no están en la lista prohibida generalmente no están bajo el control antidopaje real y, por lo tanto, tampoco están bajo los programas de ITA».
Riesgos, complementos y denuncias
El consumo de Thyrax ha encendido las alarmas en el ciclismo mundial ya que algunos corredores sospechan que compañeros de pelotón toman esta sustancia. Y no dudan en señalar a algunos de los mejores del mundo como los principales protagonistas de esta trama. De hecho, los rumores apuntan a que más de un aficionado se sorprendería si conociera los nombres de los señalados por el consumo de esta droga que no es más que un dopaje encubierto y legalizado.
Los equipos que ya han denunciado esta situación son las dos escuadras neerlandesas más importantes. El Jumbo-Visma, donde compiten estrellas como Wout Van Aert o Jonas Vingegaard, actual ganador del Tour de Francia, y el DSM, donde militan corredores de renombre como John Degenkolb o Romain Bardet.
Richard Plugge, uno de los jefes del Jumbo, reconoce que ha oído hablar alguna vez de esta sustancia: «Conozco esa historia. No entierro mi cabeza en la tierra. Esta droga no la usa nadie en nuestro país. Nosotros, como equipo, nos adherimos a nuestro propio protocolo, que es igual al protocolo de la selección neerlandesa. Thyrax es un medicamento y para usar un medicamento se necesita una prescripción médica de un médico. Estamos firmemente en contra del mal uso de los medicamentos. Por lo tanto, es bueno que esto se controle y se aborde. Como deporte, mantengámonos alejados de eso».
Por su parte, Iwan Sprekenbrink, jefe del Team DSM, es más tajante: «Los rumores sobre el uso de Thyrax han estado circulando desde hace algunos años. Junto con varios equipos, también le pedimos a la Unión Ciclista Internacional que esté alerta a esto y que tome medidas cuando sea posible. Cualquier médico normal y decente dirá que no es ético administrar este medicamento a atletas jóvenes sanos. Realmente no pueden imaginar esto. Por lo tanto, es triste si este es el caso».
Los últimos informes realizados alrededor del Thyrax son realmente preocupantes ya que apuntan a su consumo junto a otra sustancia: la cortisona. Esta sí está prohibida, aunque solo durante la competición. Además, se puede tomar a través de un certificado de excepción médica. Los famosos TUE.
El uso de la cortisona a través de un Permiso por Necesidad Terapéutica impide participar en una competición durante los ocho días siguientes a la toma. Por ello, se suele utilizar en periodos de entrenamiento y concentraciones. Los últimos informes indican además que la cortisona y el Thryax se están consumiendo de manera conjunta consiguiendo un cóctel explosivo que ofrece rendimiento a cambio de un importante riesgo para la salud.